La contención emocional, refiere a una estrategia que busca entregar el espacio de acogida adecuado a las necesidades emocionales emergentes ante situaciones que resultan conflictivas de manera consciente o inconsciente, y poder brindar el apoyo oportuno para favorecer el bienestar del/la niño/a y, por ende una salud mental positiva. Desde el vínculo con nuestros/as niños/as, es una expresión de amor y seguridad que les enseña a ellos a su vez a vincularse de una forma efectiva con su entorno, a través del reflejo y empatía de la emocionalidad del otro.
Como padres, apoderados y/o tutores, debemos poner especial atención y estar alerta a los cambios conductuales, considerando que nos encontramos bajo este contexto de pandemia COVID-19, es decir, bajo un proceso de adaptación y, como en cada proceso de adaptación, debemos poner atención a la emocionalidad. Por tanto, es importante observar las conductas que muestren los/las niños/as, para así poder acompañarlos y guiarlos en el proceso de afrontar este estado transitorio.
¿Cómo podemos identificar el estrés en nuestros en nuestros niños/as:
El estrés es un mecanismo que se pone en marcha cuando nos vemos expuestos en situaciones que pueden causar tensiones físicas y emocionales. Y, es una respuesta normal ante situaciones que exigen una demanda especial o nueva al organismo.
Cualquier preocupación en nuestros niños/as puede causar estrés, por lo que es imposible evitarlo completamente, pero si es posible disminuirlo y controlarlo. Lo importante es entregar las mejores herramientas, para que puedan afrontar situaciones y emociones.
¿Que puede causar estrés en nuestros niños/as?
¿Cómo podemos reconocer el estrés en nuestros niños/as?
Es fundamental que en nuestro rol como padres y/o cuidadores, nos comuniquemos con nuestros niños/as. Escucharlos es primordial (utilizando una escucha activa, es decir, que tanto nuestra corporalidad, como nuestra atención y respuestas, le den cuenta al niño/a de que estoy interesado/a en lo que comparte conmigo), ya que damos espacio para la expresión emocional y así comprenderemos sus necesidades.
Es importante poner especial atención a las situaciones que podrían generar malestar a los/las niños/as y pesquisar si es que ha ocurrido algo nuevo que pudiese estar ocasionando este cambio conductual.
¿Cómo disminuimos el estrés, junto a nuestros niños/as?