Todos empezamos este año con la expectativa de que sería nuestro año, lo queríamos aprovechar al máximo, ya que era nuestro penúltimo año antes de salir del colegio, se venía nuestra gira, pero de la nada vino la pandemia del COVID-19 y arruinó todos nuestros planes. Al principio fue súper difícil acostumbrarse a la nueva modalidad de enseñanza, las clases online, todos teníamos la incertidumbre de qué iba a pasar con este nuevo virus, con nuestra familia, nuestro año académico, etc. El tener que acostumbrarnos a las clases online no fue fácil y parecía no tener ningún lado positivo, pero con el tiempo me di cuenta que si lo tenía, este año logre organizarme mucho más, pase tiempo con mi familia, logre enfocarme en mi persona y en mis necesidades, pude subir mi NEM, etc.
En lo personal los profesores han sido bastante flexibles respecto a la situación en la que nos encontramos, nos han entregado muchas facilidades para poder adaptarnos a la nueva modalidad de clases y a nuestro proceso de electividad. Mi relación con los profesores es bastante buena, el momento en el que estoy en clases con ellos es una instancia bastante grata, de hecho podría decir que la relación alumno-profesor se ha fortalecido bastante debido a la confianza y comprensión que tienen ellos y nosotros al encontrarnos en la misma situación.
Puedo continuar diciendo que extraño todo del colegio, cosa que nunca antes pensé que llegaría a decir, ya que extraño las clases presenciales, almorzar con mis amigos, hacer trabajos grupales, las risas en cada recreo, etc. En resumen extraño compartir con mis compañeros y profesores cara a cara y no frente a una pantalla.
Isidora Neira Freire
Alumna 3° medio A