Este año fue para mí y mis compañeros muy diferente a lo que siempre tuvimos. Nos cambiamos a un nivel diferente, tuvimos profesores nuevos en casi todas las asignaturas y la modalidad online. Sin embargo, las clases online fueron buenas porque los profesores se esforzaban en usar herramientas que nos ayudaban. Hay algunos profesores que lucharon al principio con esta modalidad pero para poder enseñarnos se adaptaron y eso se los agradezco. El contenido de las asignaturas estaba entretenido y los profesores sabían cómo implementar estas nuevas herramientas que surgieron, haciendo las clases entretenidas usando juegos y actividades diferentes.
Hubo algo durante el año que me faltaba eso sí. Eché de menos estar en el colegio de manera presencial, poder compartir con mis amigos no a través de una pantalla porque por la cuarentena nos distanciamos un poco. También el poder salir a recreo, jugar, correr junto a ellos, trabajar en grupo y una infinidad de cosas más que se extrañan. Sin embargo, los profesores nos apoyaban mucho porque, cuando algún compañero tenía problemas, complicaciones o dudas siempre lo ayudaban, hablaban con ellos para solucionar problemas, y en general siento que la relación con los profesores mejoraba a medida que pasaba el tiempo y a pesar de que no nos conocíamos al principio siento que la relación entre los profesores y mi curso en general fue muy buena, llegando a compartir mas allá de los contenidos y teniendo una conexión que nos ayudaba a sentir apoyo y no solo en aspectos académicos, sino que nuestros profesores nos ayudaban con nuestros problemas y les contábamos nuestras cosas. Estoy muy agradecido de todo lo que ellos hicieron y de que a pesar de la distancia y de la situación compleja pudimos aprender y entretenernos.
En conclusión, este año me sirvió para reflexionar en muchas cosas y valorar mucho más la amistad y el colegio que no solo nos entrega conocimientos, sino que nos permite tener una segunda familia.
Martín Alvial Manquel
Estudiante del 5ºB
