Salud mental y educación: recomendaciones para disfrutar las vacaciones

Las vacaciones cumplen una función vital en las personas y principalmente en los estudiantes, en cuanto a favorecer períodos de tiempo de descanso y de libre esparcimiento.

Es importante considerar dentro del proceso educativo el descanso y elementos de ocio, que podemos entender, lejos de la inmovilidad, como la oportunidad de los seres humanos para activar y desarrollar todas las facultades la experiencia humana. Vivencias valiosas para el desarrollo libre y satisfactorio de las personas.

Desde esta perspectiva, el rol de la educación es indiscutible, no sólo en facilitar los tiempos de ocio, sino que también y mucho más importante, en el desarrollo de valores, actitudes, conocimientos y habilidades que le permitan a los niños, niñas y adolescentes desarrollar actividades significativas para su desarrollo integral.

En definitiva, se trata de reconocer el ocio, que se desarrolla en tiempos de vacaciones, o receso, como un espacio de aprendizaje autónomo también y hay aquí un desafío importante para los padres en su labor educativa y socioeducativa, principalmente en estos tiempos de crisis.

Considerando el contexto de crisis sanitaria que estamos atravesando, es importante reconocer que este no es un período de vacaciones “normal”, dado que muchas de las cosas que podíamos hacer en el exterior no serán posibles. Más bien, parece pertinente considerarlo como un período de regeneración mental y emocional, a través del desarrollo del ocio.

Los invitamos a aprovechar de hacer una pausa y explorar actividades placenteras que puedan ser incluidas en una rutina diarias, dentro de esto, liberarse de responsabilidades académicas y generar instancia de vinculación familiar.

Les dejamos algunas recomendaciones para disfrutar las vacaciones escolares:

  1. Es importante mantener las rutinas de orden vital. Es decir, las rutinas de sueño, de higiene y de alimentación.
  2. Mantener las horas de sueño de acuerdo a la edad (9-12 horas de 6 a 12 años, y 8-10 horas de 13 a 18 años, aproximadamente).
  3. Para iniciar el día, idealmente levantarse no más allá de las 10 de la mañana, dedicar tiempo a la higiene y cuidado corporal: ducharse, vestirse, peinarse como si se fuera a salir. Esto permite marcar claramente el inicio del día e incluso favorece la motivación.
  4. En cuanto a la alimentación, mantener las 3 comidas al día (desayuno, almuerzo, cena) en horarios establecidos y predecibles.

Departamento de Orientación, Psicología y Convivencia Escolar